Son miles las escenas que nos vienen a la mente cuando imaginamos la retirada del deportista profesional. Palabras entrecortadas, ojos llenos de lágrimas, nerviosismo…toda una vida de emociones que ves pasar frente a ti. Algunos deportistas de forma privada, otros con homenajes y señales de agradecimiento. Algunos felices, otros aliviados y los que más con una mezcla de emociones difícil de describir. Todos juegan, a veces incluso sin saber, el último partido de su carrera deportiva. Y ahí en ese preciso instante, empieza la nueva vida. A flor de piel.
La mente.
Para tener una buena retirada es importante haber conseguido equilibrar tu identidad deportiva y tu identidad personal. Que tanto tú como las personas que te rodean te valoren por quien eres como persona y no por lo que representas como deportista. Que hayas sabido generar fuentes de autoestima ajenas al desempeño deportivo, que te permitan seguir tu camino con paso firme cuando el deporte de competición ya no esté. Porque te aviso, los aplausos y el reconocimiento son una droga que engancha. También es bueno que hayas sabido equilibrar tu “estilo de vida” de deportista profesional para que otras experiencias gratificantes ajenas a las deportivas te hayan hecho también vibrar. Ante el miedo por la incertidumbre, recuerda que ya has sido capaz una vez. Ahora ya no son otros los que guían tu camino. Ahora no tienes a nadie que organiza y soluciona por ti. Empieza tomando las riendas, y hazlo con pequeñas decisiones, como lo hacías en la cancha. Estás preparado. Sin prisa pero sin pausa.
Las finanzas.
Cada caso es diferente. No es lo mismo ser hombre que mujer, de una disciplina deportiva o de otra, de un país de aquí o de allá. Pero al final, el mensaje siempre es el mismo. Si te pagan por tu trabajo, intenta optimizarlo lo mejor posible para que cuando te retires, sea cual sea tu situación, puedas tener un margen de tiempo suficiente para aclararte, descansar, tomar perspectiva e iniciar tu nueva aventura con cierta tranquilidad. Y es por ello que, te guste o no, debes tener nociones sobre economía y finanzas mientras estás en activo. Necesitas saber cómo van a rendir mejor tus ganancias y donde es interesante invertir, comprar o ahorrar, en función del dinero que tengas, da igual la cantidad. También aprende sobre la legislación deportiva de tu país, de los posibles beneficios fiscales y de cómo no dejarse engañar por asesores opacos. No digo que tengas que ser un experto, pero si, y siempre si, tienes que saber lo mínimo para poder detectar peligros, vengan de quien vengan. Y claro está, sé exquisito con la gente que te asesora. Muy muy exquisito.
La nueva carrera profesional.
Cuando empiezas tu carrera deportiva profesional ya sabes que se va a acabar pronto e irremediablemente. Es así. Es por ello que, y sabiendo lo difícil que es, es bueno ir creando un camino de preparación paralelo que te pueda ayudar en tu día después. Diseñar un buen itinerario formativo, cuidar tu red de contactos, son factores que cualquier deportista debería hacer. No siempre ocurre porque en unos casos la descomunal cantidad de dinero, en otros la propia exigencia que te hace creer que no hay tiempo de más, o a veces el dejarse llevar son obstáculos insalvables para muchos
deportistas. Sea como sea, antes o después, ve preparando tu camino profesional, para que cuando llegue la hora te encuentres preparado.
Retirarse ni es tan fácil ni es tan difícil. Depende de múltiples factores. Cuanto mejor preparado estés y mejor rodeado, más satisfactoria será la experiencia. Porque sí, cuando se cierra una puerta, otra se abre. ¿Preparado?
Mar Rovira
DESCRIPCIÓN DE LA AUTORA:
Mar Rovira es Psicóloga Deportiva. Asesora a jugadores, entrenadores, árbitros y organismos deportivos como federaciones y clubes. Es profesora de ciclos superiores y grados (CAFE). Fundadora de Themoove, empresa que asesora al deportista en su transición a la retirada.