La identidad deportiva: el peligro que el/la deportista se coma a la persona que hay detrás

Mar Rovira

*Mar Rovira

¿Vas todo el día en chándal, incluso en situaciones en las que no es muy apropiado como en la universidad o para ir al aeropuerto? ¿Tienes la sensación de que tu deporte es lo más importante y no necesitas realizar otras actividades para sentirte pleno/a? La mayoría de tus amigos/as son deportistas como tú? ¿Solo consumes deporte? 

Si contestas a estas preguntas con un “”, podemos decir que tu identidad deportiva se está comiendo a tu identidad personal. Pero ¿qué entendemos por Identidad Deportiva?

¿Identidad Deportiva?

La Identidad Deportiva hace referencia al grado en el que las personas nos identificamos con el rol de deportista (Brewer, 1990). Y se construye en base a los siguientes pilares: 

  • El autoconcepto: ¿cómo me percibo? ¿cómo quiero que los demás me perciban? 
  • El marco de referencia: la manera en que típicamente se comportan los deportistas.
  • La historia de aprendizaje: la cantidad de refuerzos y experiencias gratificantes que reciben los deportistas de su entorno por el hecho de serlo. 

Mientras estás en activo, el hecho de tener una identidad deportiva fuerte puede beneficiarte a nivel de autoconfianza, de saber quién eres y qué quieres, de disfrutar mucho con lo que haces, incluso de rendir mejor, aunque esto último tiene que ser más investigado. 

Pero vigila, porque no todo son alegrías. Una identidad deportiva fuerte puede llevarte a descuidar tu familia o relaciones fuera del deporte, puede hacerte creer que la educación es secundaria, puede complicarte el proceso de recuperación si sufres lesiones o incluso puede hacerte ser infeliz cuando no rindes adecuadamente o como tu esperabas. 

Como en todo, in medio virtus

Por eso, parafraseando a Aristóteles, en el término medio está la virtud. Y quiero compartir una serie de recomendaciones para que vuestra experiencia deportiva sea algo memorable y no una piedra en el camino: 

  • El deporte es importante para ti. Pero intenta equilibrarlo con otras áreas vitales como son los estudios/trabajo, la familia, las amistades y el ocio
  • Te sientes pleno/a cuando practicas deporte. ¡Magnífico! Pero no solo eres eso. Siéntete bien, valorado y reconocido cuando hagas otras actividades
  • Tener objetivos deportivos es lo más. Combínalos con otros objetivos, que también te hagan feliz. Si no los tienes, ¡búscalos! 
  • “Solo tu gente (deportistas) te entiende”. Quizás. Pero busca abrirte a otras personas también. Te sorprenderán. 
  • Prepara la retirada de manera inteligente, porque siempre llega. ¿Cómo? Cuidando tu identidad personal, que es la que te va a acompañar siempre. 
  • Eres valioso/a por ser quien eres. Y además, eres deportista



*Mar Rovira es Psicóloga Deportiva. Asesora a jugadores, entrenadores, árbitros y organismos deportivos como federaciones y clubes. Es profesora de ciclos superiores y grados (CAFE). Fundadora de Themoove, empresa que asesora al deportista en su transición a la retirada.

Ha escrito “Preparando la retirada del deportista profesional” en nuestra Tribuna.