El fracaso en el deporte

Ander Mirambell

Ander Mirambell*

No veo que la definición de “fracaso” se dé en el deporte, porque los principales valores deportivos son el esfuerzo, el sacrificio y el intentarlo sin cesar a pesar de las adversidades.

Una de las palabras que me encantaría eliminar de nuestro diccionario, sin dudarlo, sería FRACASO. De hecho, si tuviera que escribir este artículo en inglés, no encontraría una palabra explícita para la traducción de fracaso. Hay varias expresiones que podrían ser similares como “failure”, “flop” o “breakdown”. Éstas significan fallo, descanso o derrumbarse, pero ninguna tiene una connotación tan aplastante como la de fracasar.

Como podéis ver, nuestro diccionario tiene una gran riqueza de vocabulario, pero, en este caso, si desapareciera esta palabra y sus derivados, creo que nuestra sociedad mejoraría.

Ander Mirambell
Ander Mirambell

Por qué no me gusta hablar de fracaso

Voy a intentar explicarme. Según las definiciones de fracasar, este concepto permite nombrar a la caída o ruina de algo con estrépito y rompimiento. Personalmente, no veo que esta situación se dé en el deporte, porque los principales valores deportivos son el esfuerzo, el sacrificio y el intentarlo sin cesar a pesar de las adversidades. Así que siempre que haya la voluntad de intentar, es imposible fracasar.

Quizá te derrumbes o te rindas por agotamiento, pero nunca fracasarás si lo has intentado: “La gloria no consiste en no caerse nunca, si no, en levantarse cada vez que nos caemos”. Curiosamente el lema del libro que escribí en 2014 “Rompiendo el Hielo” es: “Si está permitido caerse, es obligatorio levantarse”.
 
¿Entonces cuál es el motivo de utilizar la palabra fracaso en el deporte?
Para mí suena como una lápida. No le veo otro objetivo que no sea hundir a ese deportista, entrenador o equipo. Con ello, se consigue obviar todo el esfuerzo invertido, para desacreditar el trabajo que hay detrás de cualquier proyecto deportivo.

Fracaso es otra cosa: buscar el camino fácil

Es un término que magnifica negativamente un resultado, pero que está muy lejos de la realidad. Podría contar con los dedos de una mano las veces que podría utilizar la palabra fracaso y en todas ellas sería para definir la actuación de todos aquellos que se han saltado las normas deportivas. La actitud de esconderse detrás del dopaje o de las trampas con el material deportivo, eso sí que es un fracaso con todas las letras. Es intentar un resultado sin esfuerzo y buscar un atajo hacia el éxito sin cumplir las reglas del juego.

Este tipo de personas fracasarán en el deporte y seguramente también lo harán en la vida, que sin duda, les presentará situaciones oportunas para aprender la lección.

Sí que es un fracaso la actuación de todos aquellos que se han saltado las normas deportivas. La actitud de esconderse detrás del dopaje o de las trampas con el material deportivo. Quienes lo hacen fracasarán en el deporte y seguramente en la vida”

He querido preguntarle a un buen amigo de Marca sobre el principal fracaso que ha vivido el deporte español. Y él piensa como yo. Es una palabra tan difícil de utilizar…

¿Es un fracaso perder en la Copa del Rey contra el Alcoyano o Alcorcón cuando eres un equipo de Champions? ¿Es un fracaso caer en primera ronda de un mundial después de haberlo ganado la última edición? Yo creo que no. En el deporte uno mismo es su mayor rival, pero a veces los factores externos pueden ser más favorables o no según la ocasión. Y eso no se puede controlar.

El fracaso no debería ser únicamente resultadista. Tiene más que ver con qué actitud nos mostramos ante las dificultades. Se podría decir que los deportistas fracasados son aquellos que no aprovechan las oportunidades que tienen delante. Como, por ejemplo, los que van a los Juegos Olímpicos simplemente a divertirse o a salir de fiesta. Porque se olvidan del valor del deporte y del esfuerzo. En ese momento dejan de ser deportistas y simplemente fracasan como personas.

“Quizás no llegues a los Juegos, pero nunca será un fracaso”

Hace poco tuve una conversación en la que pude compartir mis miedos e inquietudes con mi entrenador, Bernat Buscà. Le dije que si no conseguía clasificarme para los Juegos Olímpicos de Beijing 2022, habría fracasado. Bernat no dudó ni un segundo en responder: “No es un fracaso. No fracasarás. Quizá no lo consigas, quizá no llegues a la cita olímpica pero nunca será un fracaso.”

Ander mirambell en Juegos Olímpicos de Pieonchang 2018
En un entrenamiento en durante los Juegos Olímpicos de Pieonchang 2018.

En nuestros peores sueños, en los más oscuros, utilizamos esa palabra para asustarnos y sumergirnos en lo peor de lo peor. Como he escrito antes, en inglés la palabra más fuerte que utilizan es derrumbarse. Lo positivo de derrumbarse, es que algo no puede derrumbarse por segunda vez sin haber sido levantado de nuevo antes. Así es el camino del deporte, construir, crear, evolucionar, esforzarse, disfrutar, sonreír y de vez en cuando caerse para levantarse.

Si la caída es muy fuerte, puedes llegar a derrumbarte, pero no hay agujero negro que te absorba porque con fe, esfuerzo, ilusión y con el amor de la gente que tienes a tu alrededor puedes salir adelante. Esto no va únicamente del deporte, va de la vida.
 
De modo que, si formamos deportistas, formamos personas. Si educamos a niños o niñas, estamos educando a futuros hombres y mujeres. Al fin y al cabo el deporte es un herramienta para crecer como personas y ser felices luchando por nuestros objetivos deportivos. Es la mejor medalla que puedes ganar.


*Ander Mirambell es piloto de Skeleton, con noventa copas del mundo ha participado en tres Juegos Olímpicos. Es Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, cuenta con un Máster en Gestión y Dirección de Instalaciones Deportivas y otro en Dirección, Metodología y Análisis del Fútbol. En el 2016 y 2020 se proclamó Campeón de la Copa América. El único piloto que lo ha conseguido dos veces.