“El baloncesto ha sido generoso con el que ha respetado sus valores de deporte de equipo, de pasarse la pelota, respetar los roles, entrenarse duro, ayudarse y no tener egos”.
Contundente Scariolo en la rueda de prensa, después de que la selección española de baloncesto se hiciera con su cuarto europeo. El equipo, sin las estrellas de la edad de oro del baloncesto español, hizo trizas las previsiones previas al campeonato, que situaban a España fuera de las favoritas.
Feliz, el entrenador italiano defendió que el trabajo de equipo no es una suma de personas, sino un multiplicador del talento. “También en el pasado Mundial nos daban quintos. Se basan en las características individuales de los jugadores e igual ahora se enteran de que tenemos algo más a nivel colectivo que multiplica esos valores individuales. Ese es nuestro plus”
En 2022, Sergio Scariolo no ha tenido que lidiar con los egos de las estrellas, que en su día supo manejar muy bien. En esta ocasión, con jugadores sin tanto brillo, ha estado más cómodo.
“Otras veces en el equipo los jugadores han tenido que aceptar dejar de lado sus egos, entrar en unos roles, y yo como entrenador he sentido más una dificultad personal en ese tipo de gestión. Ahora he podido hacer baloncesto con jugadores a los que no ha sido difícil pedirles más, sin ningún tipo de complejo ni preocupación, todo el mundo trabajando y haciendo equipo. Ha sido muy gratificante. Por eso ha sido la medalla más inesperada pero también la más satisfactoria”, conluía el italiano.