En el Reino Unido, 850 jugadores se han conjurado contra el uso de sus datos por parte de las casas de apuestas, portales de estadísticas, etc., publica El Confidencial. Desde la Premier League a categorías más humildes, el proyecto Red Card pretende averiguar cómo se ha usado esa información, obtenida sin el consentimiento de los jugadores y por qué no han recibido una compensación.
El abogado que impulsa esta acción afirma que durante los últimos seis años se ha contravenido el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR).
Red Card puede golpear con fuerza el actual modelo que emplean las casas de apuestas e iniciar un movimiento que se extienda a otros deportes y países. La dificultad, sin embargo, está en que la novedad del negocio y el uso de los datos se ha situado en un cierto vacío legal.
En España ya ha entrado en vigor la nueva ley
Conviene recordar, no obstante, que hasta hace unas semanas, la inmensa mayoría de equipos de fútbol de la liga española contaban con el patrocinio de casas de apuestas, que ha llegado a su punto y final con la entrada en vigor de la ley del Ministerio de Consumo.
En la reciente campaña #SOSport de la Fundació Brafa contra las apuestas deportivas, algunos expertos abordan desde la vertiente jurídica la situación de vacío legal en el que han movido las casas de apuestas estos años y la complicidad de todas las partes implicadas en el negocio, comenzando por los propios equipos.