Los rookies de la NBA llegan pisando (demasiado) fuerte

El 23 de junio se celebró el Draft de la NBA, un evento en el que pudimos ver cómo los mejores equipos del mundo elegían a sus futuras estrellas. Todo parecía normal, hasta que tres de estas jóvenes promesas sorprendieron a todo el mundo por el tono de sus declaraciones

El primero fue Chet Holmgren, elegido en la segunda posición por los Oklahoma City Thunder, y al cual preguntaron quién era para él el mejor jugador de la NBA. Tras unos segundos, respondió: “Yo mismo dentro de dos meses”. 

Otro “momento estelar” lo protagonizó Bennedict Mathurin, elegido en sexta posición por los Indiana Pacers. A este canadiense de 20 años le pidieron su opinión sobre su enfrentamiento con los Lakers y, en particular, por su futuro duelo con LeBron James: “No creo que haya nadie mejor que yo. LeBron va a tener que demostrarme que es mejor que yo”, señaló el joven jugador… 

Y Shaedon Sharpe, elegido en la séptima posición por los Portland Trail Blazers, también sorprendió con sus declaraciones mientras analizaba su juego: “Me veo como uno de los mejores jugadores que jamás haya jugado al baloncesto”. Esto se llama tener confianza en uno mismo.

A pesar de que los tres parecían hablar seriamente, tal vez lo mejor sería tomarse sus declaraciones con un punto de humor. Acaban de llegar y el tiempo les pondrá en su sitio. De momento, únicamente son promesas. Habrá que ver si se hacen realidad.

Alberto Carrasco