En la clasificación de los mejores jugadores de la historia del baloncesto, Kobe Bryant ocupa desde hace años un lugar importante. Era ya un mito en el momento en que, ya retirado, su helicóptero se adentró en una espesa niebla y se estrelló, provocando la muerte de sus nueve ocupantes, incluida su hija de trece años.
Sucedió el 26 de enero de 2020, hace dos años. La noticia de la muerte de Kobe y su hija Gianna conmocionó a sus seguidores y tuvo un impacto global.
Sus veinte temporadas en los Lakers fueron memorables. En su vida personal hubo luces y sombras. Sin embargo, supo superar los obstáculos y conservar la integridad y unidad de su familia, hecho que le honra por encima de títulos y récords deportivos.
Su biografía podría circunscribirse a sus éxitos deportivos, a las estadísticas, a los récords que rompió. Pero el legado de Kobe Bryant va más allá de los límites de una pista de baloncesto y algunas de las facetas del mito de la NBA son poco conocidas, especialmente fuera de Estados Unidos.
Una de ellas es su apoyo incondicional a proyectos relacionados con el deporte de los niños y adolescentes.
Su compromiso con el deporte
En la página de Project Play se rinde un merecido homenaje a este jugador por su compromiso con los propósitos del proyecto, creado en 2013 por el Aspen Institute.
En colaboración con multitud de organizaciones, su fin es que todos los niños del país puedan desarrollar una actividad deportiva saludable “independientemente del código postal o la capacidad”.
Kobe Bryant se sumó al proyecto y fue el protagonista de la campaña #DONTRETIREKID, compuesta, entre otros materiales, de vídeos en los que el jugador ofrecía consejos a las familias sobre el deporte de sus hijos. La campaña denunciaba el elevado índice de abandono de la actividad deportiva entre los adolescentes.
La necesidad de los niños de poder jugar libremente, el hecho de contar con los hijos para elegir su deporte, la necesidad de evitar introducirles en un entorno demasiado estructurado… Son algunos de los aspectos que Bryant transmitió en numerosas ocasiones.
El jugador contribuyó con Project Play en múltiples ocasiones, apelando al sentido común de los padres: “Nuestro trabajo es darles a los niños las herramientas para terminar y dejar que salgan y averigüen las cosas –explicaba Bryant–. Después del juego, te subes al coche con tu hijo y piensas: ‘Deberías haber hecho esto, deberías haber hecho aquello’. ¡Quieto! Que lo procesen. Déjalos que lo averigüen”.
Project Play han destacado hoy esta faceta de la leyenda de la NBA. Como deportistas y padres y madres de deportistas, hoy deberíamos recordar a Kobe Bryant también como una persona comprometida con el deporte para los jóvenes.