Zayn Ali Salman se ha convertido en el fichaje más joven de la historia cuando el Arsenal le fichó a los 4 años para su academia de fútbol.
La noticia abrió un debate sobre los límites que hay entre la promoción del talento y la explotación infantil.
La Vanguardia recogió algunas opiniones de expertos en psicología educativa, del rendimiento, del deporte, etc. Pero parece que el caso ya hace días que ha dejado de ser motivo de conversación entre los aficionados al deporte.
Hablan de un fichaje tóxico que puede suponer un precedente para más actuaciones así por parte de clubes que vean claro el potencial de un menor en edad similar.
También invitan a reflexionar sobre si es adecuado que tengan este poder sobre un menor o incluso si los padres tienen derecho a disponer de sus hijos de este modo.
Hacen referencia a los numerosos ejemplos de menores que han empezado muy jóvenes a tener éxito en Hollywood o la televisión y cómo eso les impide un adecuado desarrollo madurativo, ya que estas situaciones de estrés y exigencia les limitan los momentos naturales que deben tener los niños.
El debate esta abierto, por lo menos entre los expertos pero… ¿ha pasado desapercibido en el resto de la sociedad? ¿Lo hemos asumido como “normal” o “anecdótico”?